26 sept 2014

Crónica de WWE Night of Champions

PPV celebrado en el Bridgeston Arena en Nashville, Tennessee el 21 de Diciembre.



El show abrió con el Kick-Off que no fue malo, pero fue por completo prescindible para el resto del show. Cuando oí que iba a durar una hora y solo iba a tener a los analistas (Renee Young, Booker T, Big Show y Alex Riley) y el Peep Show con Chris Jericho como invitado estelar, no tenía muy buenas expectativas de él. No obstante, acabó cumpliendo su función entreteniendo y subiéndote el hype, gracias en parte al gran trabajo de los analistas (especialmente Show y Riley) y el Peep Show, que contó con auténticos maestros del mic como Jericho, al que se le vio muy over con el público.


Gold y Stardust derrotaron a The Usos (Jimmy y Jey) para ganar el WWE Tag Team Championship con un roll up de Stardust sobre Jey. Muy buen combate para el opener, tuvo muy buen ritmo y un final correcto en mi opinión. No me gusta mucho que se ganen títulos con un roll up, pero creo que en esta ocasión no está mal, pues una victoria así le pega bastante al personaje de Stardust. Los Usos no habían llegado a aburrirme porque son brutales en el ring, pero, aún así, creo que es el momento ideal para quitarles los títulos antes de que empiecen a aburrir y dárselos a unos hermanos Rhodes que están interpretando genial su nuevo papel y estoy seguro de que tendrán otro reinado genial.


Sheamus derrotó a Cesaro para retener el WWE United States Championship con la Brogue Kick. Si el anterior combate tuvo muy buen ritmo y fue muy buen opener, este combate fue una genialidad que puede volver a dar prestigio a este título. Sheamus y, especialmente, Cesaro dieron el ejemplo perfecto de lo que debe ser un combate entre dos brawlers. Sheamus estuvo muy bien como de costumbre, pero no tengo palabras para describir el combate que dio Cesaro, que está preparado para ser main eventer e incluso el próximo campeón mundial. Últimamente se está rumoreando que se le confiscaron carteles a favor del suizo a asistentes al evento, lo que me hace pensar que puedan estar pasando dos cosas: que tenga que ver con una storyline o que este haya tenido problemas con alguien de la cúpula de la empresa (lo que explicaría su caída después de WrestleMania).


The Miz derrotó a Dolph Ziggler para ganar el WWE Intercontinental Championship con un roll up. En líneas generales fue un buen combate y muy entretenido. No fue muy largo, aunque tampoco necesitaba mucho más tiempo para cumplir su función. Los dobles dieron mucho juego y cumplieron bastante bien su papel, aunque creo que no deberían tardar mucho en acabar con este tema con alguna traición o incluso que uno de los dobles acabe haciéndose con el campeonato. La rivalidad me está gustando mucho, gracias al gran papel de The Miz y la incuestionable calidad de Ziggler, y el final exigía una continuidad de la misma, por lo que no me disgustó. Lo que me gusta de estas rivalidades largas por los títulos menores es que si se sigue alargando, acabarán siendo recordadas durante largo tiempo.


A continuación tuvimos el segmento, repetido de Battleground, de Rollins proclamándose campeón por incomparecencia, esta vez de su combate contra Reigns. Al igual que en Battleground, apareció Ambrose para atacar a Rollins y tener un genial brawl gracias en gran parte a Ambrose, al que se tuvieron que llevar atado los miembros de seguridad. Tengo unas expectativas altísimas para esta rivalidad que estoy casi seguro que seguirá tras Hell in a Cell.


Rusev derrotó a Mark Henry con el Accolade. Sin duda alguna, el peor combate de la noche. Estos dos luchadores dieron un combate lento y aburrido en el que lo único que se puede destacar es que Rusev cada vez está más over y podría tener una rivalidad más importante dentro de poco. Henry creo que debería seguir en la división de parejas hasta su retiro o hacer un turn heel, porque como face individual no va a ninguna parte. Rusev, como ya he mencionado antes está subiendo muy rápidamente y con combates con una rivalidad detrás, para evitar el "efecto Ryback", pero creo que su personaje necesita aire fresco, ya que sus promos anti-americanas ya empiezan a ser repetitivas.


Randy Orton derrotó a Chris Jericho con el RKO. Muy buen combate que nos dieron estos dos luchadores con un largo y exitoso recorrido en la compañía. Chris Jericho quizá no esté en su mejor momento, pero lo dio todo en un combate que tuvo un claro protagonista: Randy Orton. The Viper está en un momento de forma impresionante y, después de sacarle a Reigns un combate sorprendentemente bueno en el anterior PPV, ha dado un combate brutal contra Jericho. Lo único que lamento es no poder ver más de esta rivalidad por la marcha de Jericho, pero me habría encantado ver un combate sin descalificación o incluso un Hell in a Cell Match entre estos dos. Espero que cuando vuelva Jericho (parece ser que esta vez no estará demasiado tiempo fuera) retomen la rivalidad porque, sin llegar a ser muy buena antes del evento, entre el Peep Show y el combate me han hecho vibrar de emoción.


AJ Lee derrotó a Paige y Nikki Bella para ganar el WWE Divas Championship con el Black Widow sobre Paige. Combate con buen ritmo, quizá demasiado corto, pero que funciona a la perfección para dar continuación a la larga y sublime rivalidad que están teniendo AJ y Paige. El meter a Nikki en el combate fue muy criticado, pero a mi me parece que aportó algo nuevo a la rivalidad de la que todavía nos queda mucho que ver. Posiblemente esta rivalidad pueda llegar a ser la mejor rivalidad entre mujeres en la WWE desde Lita, Trish y Mickie.


John Cena derrotó a Brock Lesnar por descalificación en un combate por el WWE World Heavyweight Championship, por lo que Lesnar retuvo el título. Buen combate en el que destacó especialmente, al igual que en el combate de SummerSlam, el storytelling: desde el primer intentó fallido de German Suplex por parte de Lesnar hasta el F5 final, pasando por los Kimura Locks, los STFs , los 4 Attitude Adjustments, que nos hicieron temer un temprano final del reinado de Lesnar, y el ataque de Rollins. Pienso que el final estuvo bien, porque alarga la rivalidad entre Cena y Lesnar (ya que Lesnar no tiene muchos más rivales creíbles), a la vez que advierte de que el campeón está en constante peligro y cierra el show con el campeón dominante pese a las adversidades.

En líneas generales, fue un muy buen evento, que me atrevería a decir que se acerco al nivel de SummerSlam. Tuvo varios combates de buen nivel y el genial brawl entre los antiguos miembros de The Shield, aunque el evento tiene que cargar con el horrible combate entre Henry y Rusev. A partir de ahora la WWE tiene que construir el camino al próximo evento que muy probablemente no cuente con la presencia del campeón. Pese a ello, tengo altas las expectativas debido en gran parte a las rivalidades por los títulos menores, por el tíutulo de Divas y, sobre todo, por la rivalidad entre Ambrose y Rollins. Lo único que me da miedo es que la WWE intente poner a Cena en el main event en un combate absurdo, pero espero que sepan manejar bien la situación y dejar como main event un Hell in a Cell Match entre Ambrose y Rollins. Con esto me despido hasta el próximo artículo, saludos.

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